lunes, 13 de julio de 2015

Antecedentes historicos

En los últimos años las organizaciones populares Panameñas, entre ellos, el movimiento magisterial, a venido enfrentando las llamadas medidas neoliberales de los gobiernos, que tiende a deteriorar las conquistas sociales o derechos adquiridos por los trabajadores del sector publico y privado. Estas políticas tienen su origen en entidades como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, principales acreedores la deuda pública externa de Panamá. Los principales dueños o accionistas de estos bancos son el gobierno de los Estados Unidos y los principales países de la Unión Europea, a través de estas entidades financieras en alianza con las clases dominantes de los países pobres que por lo general controlan los partidos políticos y los gobiernos, pactan acuerdos financieros de mayor endeudamiento y dependencia, esto es así, pues estas elites locales hacen negocios y crean sus fortunas con la Deuda. Por ejemplo, cada vez que llegan los prestamos para proyectos, fuera de que la mitad se va entre corrupción y burocracia, se doblan los costos de los mismos, pues los proveedores, asesores, empresas suelen ser amigos, parientes, o socios de los grupos económicos. A veces, desde nuestra escuelas de trabajo, vemos como por ejemplo, proyectos de construcción de aulas que nosotros calculamos que valen B/. 5,000 aparecen por una valor de B/. 20,000 o más.
Claramente ahí podemos percibir como las elites locales viven y hacen negocio de la Deuda Externa del país, he aquí la rentabilidad de "estar en el gobierno" y tener partido Político para este sector.


Por lo general los gobiernos dueños del BM o el BID exigen, para otorgar más préstamos, una serie de requisitos, como por ejemplo, exclusividad de inversiones para sus empresas, y reformas que le permitan hacer mayor negocio en nuestros países. La privatización de todo lo que tienen nuestros países y que se le puede sacar provecho económico países es una las principales exigencias, especialmente recursos naturales y empresas de servicios públicos. El conjunto de todas estas medidas neoliberales técnicamente se le suelen llamar Programas de Ajustes Estructurales (PAES).

Han pasado ya más de veinte años desde que el gobierno de Ardito Barletta, en pleno gobierno militar, trazó el primer PAES. En 1989 la masacre de la invasión del veinte de diciembre cambio un modo de gobierno, la dictadura militar, por el de la democracia representativa limitada por el control de los Partidos Políticos, e inició un proceso de reacomodo del proyecto neoliberal bajo un nuevo pacto de la clase política de jugarse el poder cada cuatro años con sus “carnavales electorales” para no caer en la anarquía política e ingobernabilidad que había provocado el modelo de la Dictadura Militar, donde un sector importante de banquero y comerciantes agrupados principalmente al Grupo del Istmo, habían apoyado y construido la política económica del militarismo que no por casualidad cuadriplicó la Deuda Externa del país. Familias como los Virzi, González Revilla, Spiegel, Boyd, entre otras encumbradas de la "alta sociedad" vieron acrecentadas sus fortunas gracias a este endeudamiento del Estado Panameño(Huges. p.23"Quienes son los Dueños de Panamá").

El nuevo modelo político de los "carnavales electorales" o Democracia Limitada, como la ha llamado el cientista social Antonio Méndez, es un modelo político que
mediante leyes de impunidad frente a los actos de corrupción, les permite cada vez que cambia el gobierno no agredirse un partido al otro, y así mutuamente pueden gobernar y cambiar las leyes para que nada que afecte sus intereses cambie. El caso de los "afudolares", "las boyas", "el HP14-130", la "fusión Banistmo-HSBC", son sólo algunos de los casos.

Y así, con este modelo político, nacido después de la invasión, es como las elites de poder tienen el control de la sociedad para seguir haciendo negocios endeudando al país, destruyendo su capacidad productiva e institucionalizando la cultura de la corrupción. La cual es la única manera de poder gobernar en un país con profundas desigualdades sociales, acrecentadas por los PAES aplicados por ellos mismos.




La implementación de las políticas neoliberales en Panamá no se inicia o acrecientan con el posicionamiento del nuevo gobierno del actual Presidente Martín Torrijos. Esta corriente viene de muchos años atrás, aproximadamente a más de 20 años, cuando el gobierno nacional de aquella época impuso el primer Plan de Ajuste Económico (PAE) concebido por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Específicamente estas políticas neoliberales tienen como núcleo:

 - Las privatizaciones de las empresas públicas (telefónica, eléctrica, cemento, ingenios, ferrocarriles),

- La des-regularización de las entidades que prestan servicios públicos (salud, educación, agua potable y seguridad social) 

- La flexibilización de la fuerza de trabajo (desempleo, informalidad y pobreza).

Luego de 2 décadas, la política neoliberal se ha abierto paso en todos los sectores de la economía del país. Como consecuencia de ello: las privatizaciones han transferido varios miles de millones de dólares de los sectores trabajadores a los grupos más ricos del país y de sus socios extranjeros. Igualmente, ha hecho mermar los niveles de salud del pueblo panameño a los niveles prevalecientes durante la primera mitad del siglo XX. Asimismo, enfermedades erradicadas en décadas pasadas, como la malaria y la tuberculosis, han reaparecido. Los ajustes neoliberales han empobrecido a más de la mitad de la población panameña, aumentado en forma significativa el desempleo (especialmente en los grupos de trabajadores más jóvenes y entre las mujeres).

El neoliberalismo es una política económica que responde al desarrollo del capitalismo mundial. Panamá no se encuentra excluida de sus implicaciones. Entonces tenemos, que la crisis global es el resultado de una sobreproducción de bienes y servicios a escala mundial que tiene como consecuencia la reducción de las ganancias de quienes son dueños del capital.
Como consecuencia no hay inversiones productivas y los dueños de los capitales tienden a buscar "refugio o paraguas" en los sectores especulativos de la economía.

Ellos (dueños del capital en Panamá y quienes, además, controlan los resortes del poder político) empiezan a emplear tácticas como la búsqueda de otros mecanismos para continuar apropiándose de las riquezas del país. El número de trabajadores (obreros y empleados) se reduce de manera sistemática, disminuyendo las ganancias provenientes de ese sector de la economía. Para reemplazar esas ganancias, el capital se apropia de los ahorros de los trabajadores privatizando las empresas públicas, eliminando servicios sociales y poniendo fin a la estabilidad del trabajo en el mercado.
Por ejemplo, para el Gran Capital Internacional, Panamá es lo siguiente: Un Canal y un Paraíso Fiscal.

Por ende, aunque Panamá aplicara todas las reformas del mundo, eso no lo hará mas atractivo para dicho Capital Transnacional.

Los datos demuestran claramente que el 80% de la inversión extranjera directa se invierte en los Países Desarrollados y el 75% del 20% restante en algunos países como Brasil, China, Nigeria, México, Corea, Egipto, Tailandia, India, etc., con mayor desarrollo relativo.
Las inversiones que logró Panamá de empresas extranjeras fueron el producto de las privatizaciones que no creó nuevas empresas y su resultado inmediato ha sido el desempleo, como se ha dado en toda América Latina.; donde podemos inferir que ningún país se desarrolla destruyendo su base productiva y fomentando el desempleo.

Los sectores populares para poder contrarrestar estas políticas neoliberales intentan organizarse desde hace 20 años, pero en las últimas campañas, han fracasado.


Primer Gobierno Democrático (1989 - 1994):
Como dato histórico podemos mencionar que el período de gobierno del ex-presidente Guillermo Endara, recibió el país luego de una invasión militar por fuerzas de los Estados Unidos, dando como consecuencia una país con mucho desempleo, elevada deuda externa, masiva pobreza, concentración del ingreso en pocas manos y aún ocupado por el ejercito del país del norte; y donde para poder sacar al país adelante tenía que implementar acciones muy fuertes para poder restaurar la democracia, restablecer el orden público, fortalecer la economía y desmilitarizar el país.
Luego de las acciones aplicadas se pudo lograr entre algunos aspectos la recuperación en el aspecto económico-financiero, cubriéndose los pagos adeudados a los organismos financieros internacionales desde 1987. Asimismo, se creó la Autoridad de la Región Interoceánica y se eliminó el ejército.

Por otro lado se adoptó el programa de Modernización Económica, con la expedición de la Ley Marco de Privatización, que de una forma fue el comienzo de las privatizaciones de empresas estatales de menor tamaño como: El hotel Taboga, el hotel Washington, el Proyecto Palma Aceitera del Barú y Cemento Bayano.
Adicional a estos acontecimientos, también se puso en ejecución una política fiscal férrea afectando a los sectores populares, pero que no produjo una verdadera transformación nacional.
Segundo Gobierno Democrático (1994 - 1999): Respecto a la administración del ex-presidente Ernesto Pérez Balladares (El Toro, como se le conocía) se enfocó en orientar al país hacia una economía de apertura de mercado, con el objetivo de hacerla más competitiva frente a una eventual integración comercial. Asimismo, en este período se encargo el diseño de los contratos de privatización de las empresas públicas como el INTEL, el IRHE, los puertos, los casinos, entre otros. El producto de las privatizaciones pasó a un fideicomiso, hoy conocido como Fondo Fiduciario para el Desarrollo (FFD). En el tema comercial, se negoció la adhesión de Panamá a la OMC, se bajaron los aranceles y se iniciaron negociaciones de tratados de libre comercio con México y Chile, las cuales no se concluyeron. También se reformó el Código de Trabajo, se uniformaron los incentivos fiscales (Ley de Universalización de Incentivos), se creó una nueva Ley Bancaria y de Valores, así como instituciones para el libre mercado como la CLICAC y el Ente Regulador de los Servicios Públicos.
Finalmente, durante este gobierno se pasó a una siguiente etapa, la de las Reformas Estructurales y los Grandes Macroproyectos, esto como acto seguido de las acciones realizadas por su antecesor Guillermo Endara, el cual había logrado con cierto éxito sanear las finanzas públicas.
Por lo tanto, al gobierno del Toro le quedaron pendientes dos reformas políticamente complicadas: el Sistema de Pensiones y la Reforma Tributaria, las cuales no se hicieron por falta de tiempo.

Tercer Gobierno Democrático (1999 - 2004):
Respecto al Tercer Gobierno Democrático (1999) con la ex-presidente Mireya Moscoso, el mismo llegó con la promesa de "reivindicar" las amarguras del neoliberalismo.
Una de sus primeras acciones fue subir nuevamente los aranceles de varios productos agrícolas, alegando que era necesario proteger al sector de "las pérdidas sufridas por la apertura comercial desmedida del gobierno de Pérez Balladares". En cuanto a cambios estructurales, dicha administración detuvo totalmente los procesos de privatización del IDAAN, Tocumen, Atlapa y otras empresas públicas. El debate sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas ha dominado los cinco años de la administración Moscoso. En la mesa han estado asuntos que van desde el fenecido "Plan Juliao" (que pretendía usar el Fondo Fiduciario para pagar deuda externa), pasando por la Ley de Responsabilidad Fiscal, y terminando con una Reforma Tributaria aprobada en diciembre de 2002. Estas dos últimas son consideradas por dicho gobierno como sus dos mayores logros en materia económica.
Sin embargo, el accionar de la segunda generación de reformas, aquellas relacionadas con mejorar la competitividad del país, además de continuar con las privatizaciones, mantener el crecimiento económico, profundizar la apertura comercial y reformar el sistema público de pensiones. No se realizaron, es decir no privatizaron empresas estatales ni reformaron la Caja de Seguro Social. Sí subieron los aranceles y se dedicó a su "agenda social". Por otro lado, se negoció el texto normativo del tratado de libre comercio (TLC) con Centroamérica; culminó el TLC con El Salvador y Taiwán, y se iniciaron las esperadas negociaciones con Estados Unidos y Singapur. Se resalta también el logro en el Orden en las Finanzas Públicas, el Plan Nacional de Riego y las Granjas Sostenibles.

Cuarto Gobierno Democrático (2004 - 2009):
El gobierno del actual presidente Martín Torrijos, cuya corriente económica es socialdemócrata, electo por una votación sin precedentes (47% del electorado), no mencionó cómo pretendía resolver el problema que aqueja a nuestro país, pero luego de iniciar su mandato, en enero de 2005, mostró su simpatía al neoliberalismo con una primera reforma fiscal que aumentó los impuestos.
Asimismo, a fines de mayo de 2005, presentó el proyecto de ley Nº 17, el cual contenía la reforma a la Caja del Seguro Social, reforma que no se dio ni concretó en el gobierno anterior, con la Sra. Moscoso, en donde el gobierno no pudo enfrentar o contrarrestar la resistencia social para así evitar una crisis Social y Política, congelando así en 2 oportunidades la ejecución de la reforma, ya que se
produjeron fuertes movilizaciones, una huelga general de una semana y la proximidad de las elecciones presidenciales.
Dicha reforma a la CSS contenía el aumento de la edad de jubilación para hombres (de 62 a 65 años) y para mujeres (de 57 a 62 años), aumento de las cuotas (del 7.25% del salario para el 9%), aumento de la densidad de las cuotas necesarias para cobrar la pensión (de 180 cuotas o 15 años de aportes a 300 cuotas o 25 años continuos de aportes), privatización de los fondos de pensiones mediante depósitos directos en la banca privada, nacional y extranjera, hasta compra de acciones, bonos e incluso títulos de la deuda externa, etc. Por otro lado, se omitió el aspecto relacionado a las cuentas individuales, ya que significaría descapitalizar la banca estatal, lo cual afectaría el otro gran proyecto, La Ampliación del Canal de Panamá, el cual requerirá al menos 8,000 millones de dólares en empréstitos que asumiría el estado panameño, actualmente en estudio por parte de la Autoridad del Canal de Panamá. Con la presentación de esta nueva reforma, los gremios docentes, obreros de la construcción, trabajadores de la salud, médicos y estudiantes protagonizaron una de las jornadas de lucha más impresionantes que se recuerda en la historia nacional, una huelga obrera tan importante que no se producía hace 10 años, desde la reforma al Código de Trabajo de 1995; y hace casi 20 años (desde 1986) que no se daba una huelga con carácter general y de alcance nacional contra una reforma neoliberal. Marchas tan grandes, que superaban las 50,000 personas, en un país de 3 millones de habitantes, no se recuerdan desde la lucha contra el régimen de Noriega, a mediados de los años 80. Pero las movilizaciones simultáneas en todas las capitales de provincia no tienen precedentes, ya que es la primera vez en la historia del país que coinciden en una huelga y bajo una misma dirección sectores tan disímiles como los mencionados anteriormente, apoyados por algunos sindicatos de industria que se movilizaron y pararon parcialmente la ciudad.
La magnitud de esta lucha, como sus efectos políticos, coloca a Panamá en el mismo camino que atraviesan otros pueblos del continente en su enfrentamiento a las políticas neoliberales y a los regímenes democráticos burgueses que los aplican siguiendo los dictados del imperialismo norteamericano. Con diferencia de matices y ritmos, Panamá se ha acercado en estas semanas a la experiencia de pueblos como el ecuatoriano, boliviano y venezolano.

 POLITICA NEOLOBERAL

En general, las reformas neoliberales a la Seguridad Social y a los sistemas de pensiones constituyen la última moda de la política neoliberal en todo el mundo. Desde Estados Unidos hasta Europa, pasando por Latinoamérica, el capital financiero imperialista, capitaneado por el FMI y el Banco Mundial, intenta pasar los fondos públicos de pensiones a la banca privada. A la vez se pretende limitar los servicios y derechos que brindan los sistemas de seguridad social de los asalariados, incluyendo: aumentos de la edad de jubilación, ruptura del esquema solidario, imposición de cuentas de ahorro individuales, recortes en la cobertura de salud y del número de beneficiarios.
La razón evidente de la nueva ola reformista del neoliberalismo contra los sistemas de pensiones es enfrentar la crisis crónica del capitalismo mundial, sometiendo a la especulación del mercado los miles de millones de dólares que representan los sistemas de pensiones. Pese a que reformas anteriores impuestas, desde los años 80´, prácticamente han depredado otras áreas del sector público (con las privatizaciones), los sistemas de pensiones en muchos países han escapado hasta ahora del saqueo financiero gracias a la resistencia de los sectores laborales.
Tal es el caso panameño.
Por todo lo explicado es indispensable saber y tener claro que las reformas profundas se deben dar a pesar de que haya un cambio de gobierno, permitiendo diferenciar Los Proyectos de Gobierno de los Proyectos de Estado.
Como ejemplo, en los años 90´ Panamá y varios países tuvieron un claro viraje hacia la democracia, hacia la institucionalidad más sólida y se enfocó en reformas macroeconómicas. Ahora, comenzando el siglo XXI están implementando una segunda generación de reformas, que van más allá de la estabilidad macroeconómica para pasar a reformas que fomenten la competitividad y la productividad en la economía.
Finalmente, los países que ahora disfrutan de prosperidad económica tienen algo en común: y es que desarrollaron una estrategia de país, algunos a través de
fuertes dictaduras, otros a través de un gobierno democrático; pero todos invirtieron en temas micro-económicos relevantes (recursos humanos, infraestructura, mejoraron el clima de negocios), atrajeron inversiones extranjeras y buscaron nichos donde puedan ser competitivos en un mundo globalizado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario